lunes, 25 de marzo de 2013

Sexta cita con León.

El plan era el de siempre, coger el tren y quedar en la ciudad, nos vimos, fuimos andando y paseando, se compró una bebida japonesa muy sospechosa de la que no me atreví a probar...

Miramos tiendas de ropa como siempre, y él se probó algo, se ha hecho un nuevo tatuaje en el pecho, aún no lo he visto, pero en el probador lo llegué a ver un poco entre la cortina (pervertido).

Luego fuimos al cine  ver the Host, Estuvo bien la peli. al salir del cine, le cogí del brazo (primer contacto físico del día). Pero entramos en un restaurante para que yo pudiese ir al baño y ya no se lo cogí más.

Llevaba todo el día acercándome a él, e insinuándome, pero él no respondía. Al final, en la estación, nos miramos, nos besamos. Pero, como siempre, fue un labio con labio de cero coma pocos segundos, y se apartó.

Ya en el tren, cuando él tenía que bajar, nos dimos un abrazo, le besé el cuello y se fue. Me sentía triste, por la despedida. Ya veis que es un poco frío... Pero la cosa es que luego ya en casa, me envió un mensaje diciéndome:

Perdón por ser tan frío cuando estamos juntos, soy imbécil.

Yo le dije que no lo era, que se tomara el tiempo que necesitara que me gusta mucho y que no tengo prisa. Y me ha dicho que es muy afortunado de tenerme. Realmente nadie nunca me había dicho eso...


Sigo hablando mucho con Suricato, no me sale decirle que de verdad quiero a mi novio. Pero es que cuando León está raro, siempre esta allí Suricato tratándome como si de un dios se tratase. Se que no esta bien, pero a pagaré por mis pecados cuando esté en el infierno...

Llevo un tiempo sin escribir, y ahora quiero escribir mil cosas, así que tendréis más de una entrada.


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