Adiós Hiena...

Crees ser feliz por tener lo que siempre habías deseado,  llevas todo este tiempo por tenerlo todo, para darte cuenta de que no tienes nada.

Ten cuidado con lo que deseas por que podrías conseguirlo solo a medias.

Creí quererle, creí que viviría un futuro con él. Hasta que me di cuenta de que él no significaba lo que tenía que significar para mi.

Solía decir que le quería, esperando a que algún día, ese sentimiento fuese sentido y no tan solo dicho. Me engañaba. Yo no estaba enamorado de él.

Poco a poco me distanciaba de Hiena. Ya no le escribía te quiero, ya no mostraba interés en él y me replanteaba seriamente demasiado mi felicidad con él.

Es mejor ser sinceros que ver como alguien a quien quieres se distancia de ti. así que quedé con él y se lo dije.

Quedamos a las 5 donde siempre. andamos un rato y hablamos del colegio. Finalmente nos sentamos en el césped. 

-Te he notado distante estos días. Hay algún motivo?

  

Nunca había roto con alguien. No quería hacerle daño. Ambos sabíamos lo que iba a pasar pero aún así no queríamos que pasase. Demasiadas esperanzas y sueños rotos en unas pocas palabras. Mi silencio se alargaba y Hiena insistía.

-Hiena, te quiero, pero yo ya no estoy bien con esto.

-Puedo saber por que? 

-Sólo que ya no te quiero como antes.

Quedamos como amigos.

Nos despedimos a las 6.

Cada uno fue por su lado. Yo me dirigí al árbol donde nos sentamos en nuestra primera cita y estuve en su más fría que nunca sombra pensando. El tiempo pasaba más lento que nunca. Por mi cabeza rondaban mil ideas. Un trayecto de 2 minutos se volvió un paseo de dos horas en mi mente.

Finalmente vi en el fondo su silueta. al verme en el árbol dio media vuelta. Mi culpabilidad me consumía. Me levanté y volví a casa. 

Seguí adelante.

Gracias por estos dos maravillosos meses Hiena. Nunca te olvidaré. Fuiste alguien muy importante para mi y mereces a alguien que te quiera de verdad. No a medias como hice yo. Te quiero.