Por mayo del año pasado conocí por Internet a un chico, y empezamos a hablar siendo solo amigos la verdad. Vamos a llamar a éste chico Nutria. Nos llevamos muy bien desde el principio, los dos somos frikis, nos gustan videojuegos parecidos, música parecida, y había cierta conexión desde el principio.
Como sabréis si habéis leído mi blog, a principios de año lo pasé bastante mal y no tenía las cosas muy claras, y durante un mes corté el contacto con Nutria, y cuando volvimos a hablar al mes siguiente él estaba saliendo con un chico. No me importó, ya que solo eramos amigos, así que retomamos el contacto. Su relación con el otro chico era a distancia también, y a la larga la cosa no le funcionó. Yo como amigo le ayudé cuando lo dejaron, y seguimos tan amigos.
Pasado el verano hablando de tanto en tanto, en otoño nos unimos más y halábamos casi cada noche. Yo en verano pasé de los chicos y no tuve nada con nadie en varios meses.
Un día saliendo de fiesta, hablaba con él por WhatsApp y me di cuenta de que me importaba más de lo que pensaba Nutria, hasta el punto de darme cuenta de que sentía algo por él. No le dije nada pero tuvimos alguna conversación incómoda.
Llegado final de octubre él vino hasta mi ciudad para el salón del manga, y fui con él y dos amigos míos más. Como estábamos con amigos solo hablamos y poco más. Al despedirnos nos dimos un breve abrazo. Esa misma noche estuvimos hablando, los dos aún sin saber que nos gustábamos, y le dije que el abrazo me había sabido a poco.
Así que al día siguiente, en el mismo salón, yo iba con mi hermana, así que cuando nos cruzábamos solo halábamos y hacíamos alguna broma. Hasta que al final de ese día me separé un momento de mi hermana, le busqué por el salón y nos dimos un abrazo ya más largo de despedida.
Al día siguiente, (el último día de su estancia en la ciudad), sus amigos habían cogido un vuelo por la mañana así que él iba a estar todo el día sólo y quedamos para pasar el día.
Dimos una pequeña vuelta y hablamos de algunas cosas. Finalmente nos sentamos en una especie de plaza y él empezó a mirarme. Yo notaba lo que quería con esa mirada, de hecho, yo también lo quería. Y sin haber terminado una absurda conversación de relleno, se acercó a mis labios y me besó. Fue un beso realmente bonito. No suele gustarme si el beso es con alguien a quien no conozco o por quien no siento nada, se me hacen vacíos y me provocan una amarga indiferencia. Pero con el fue distinto, fue algo que me llenó, que me hizo sentir cosas, cosas que rara vez uno siente con alguien. A los pocos segundos se apartó y seguimos con la absurda conversación.
Después fuimos a unas maderas del puerto que dan al mar, dónde había bastantes parejas abrazadas, pero al ser grande, no se interfería. Nos sentamos y nos abrazamos, y poco a poco acabamos tumbados, yo encima de el, abrazados y besándonos. Fue muy bonito la verdad.
Lo triste es que del 1 de Noviembre hasta el 15 de Enero, la relación tubo que ser a distancia y por skype.
"Cualquier distancia es una gran distancia si te separa de quien quieres"
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