Tercera cita con León.

El día después de Carnaval, quedé con León. Era nuestra tercera cita. Fuimos al cine a ver la de mamá, fingí que me asustaba un poco y me agarré un poco a su brazo, pero como parecía bastante inmune a mis seducciones, pues paré.

Salimos del cine, y volvimos a la estación para volver a casa. Hablamos bastante, hay pocos silencios, cada vez menos, nos tenemos más confianza.

Quería cogerle la mano, pero me daba cosa por si el no quería o si ya era tarde, así que no hice nada, y seguimos hablando.

Cogimos el tren por que era muy tarde y mi padre se enfadaría. Cogemos el mismo tren, pero el baja unas paradas antes, y antes de llegar a la suya, me dijo:

-Te acompaño hasta tu parada que no tengo nada que hacer ahora.

Le dije que no hacía falta pero él insistió. Llegamos a mi parada, bajamos del tren, subimos las escaleras, entonces me paró con el brazo, y me dijo:

-Gato, que me gustas mucho, y me gustaría salir contigo.

Yo sonreía. Le dije que a  mi también, entonces nos despedimos con un pequeño beso en la boca (sin lengua), y cada uno se fue a su casa. Sinceramente en el momento que me lo dijo no sentí nada, luego tampoco, solo caminaba muy muy deprisa, como huyendo de esa situación hacia mi casa.

Luego me abrió por el móvil su amiga y me felicito, me dijo que el la había llamado con la voz temblando, y que estaba muy contento.

Ahora ya lo he asimilado todo un poco, y bueno, el roce hace el cariño, seguro que dentro de nada le querré mucho.

Pues por fin tengo a León. Estoy muy feliz, espero que duremos mucho, y quedarémos puede este domingo y celebraremos nuestro San Valentín.

 El roce hace el cariño.